Puede que Motorola no esté teniendo los resultados esperados con su Moto X, pero las tornas podrían cambiar con el Motorola Moto G, una versión de bajo coste de su terminal franquicia que llega con unas prestaciones modestas pero con un precio especialmente atractivo.
La apuesta de Motorola destaca por esa relación precio/prestaciones, que sitúa a este dispositivo en un perfil de usuario medio que aún así podrá acceder a interesantes opciones. Por ejemplo, poder actualizar en pocas semanas a Android 4.4 KitKat.
Menos personalización, idéntico diseño
El aspecto exterior del Moto G es prácticamente idéntico al del Moto X: apenas existen diferencias entre ambos, algo que según Motorola era intencionado, ya que quieren utilizar el mismo “lenguaje de diseño” y no están preocupados con esa diferenciación de ambas gamas.
Las dimensiones (129,9 × 65,9 × 11,6 mm, aunque el grosor varía por su parte posterior curva) y el peso de 143 gramos dejan claro que se trata de un modelo que no puede competir con los extrafinos del mercado —normalmente, en gamas altas—, pero aún así no se trata ni mucho menos de un modelo especialmente voluminoso.
Por supuesto, uno de los apartados que se pierden con ese bajo precio del terminal es el grado de personalización que era posible obtener con los Moto X. Por cierto, no será ensamblado en Estados Unidos, como sí sucede con su hermano mayor.
Sin embargo, podremos contar con diversas carcasas intercambiables con distintos colores —azul, verde azulado, rojo, amarillo, púrpura, blanco y negro— además de algunas carcasas adicionales que ponen algo de valor añadido en ese apartado.
Especificaciones del Moto G
La mayoría de las especificaciones ya se habían adelantado en rumores previos, y ahora muchas de ellas se han confirmado. El Motorola Moto G cuenta con una pantalla LCD TFT de 4,5 pulgadas y con una resolución 720p.
Acompañando a ese importante componente está el procesador quad-core, un Qualcomm Snapdragon 400 1 1,2 GHz que ya hemos visto en otras soluciones de gama media de otros fabricantes. Dispondremos de 1 GB de RAM y 8 o 16 GB de capacidad de almacenamiento que, lamentablemente, no podremos ampliar: no hay ranura para tarjetas microSD.
En términos de conectividad, una ausencia destacada: nada de LTE, aunque sí podremos aprovechar las redes 3G. Contamos, eso sí, con conectividad WiFi 802.11b/g/n, Bluetooth y receptor GPS.
La batería de 2.070 mAh no es intercambiable —las carcasas con distintos colores podrían apuntar a ello, pero no es así—, y en el apartado fotográfico encontramos una cámara posterior de 5 Mpíxeles y una frontal de 1,3 Mpíxeles.
KitKat a la vista, pero nada de Touchless Control
Este terminal llega con Android 4.3 preinstalado, pero los responsables del mismo han confirmado que la actualización a Android 4.4 KitKat llegará muy pronto, en las próximas semanas, lo que permitirá a los usuarios disponer de un modelo con un coste muy atractivo en el que poder disfrutar de la última experiencia Android.
Dicha experiencia es prácticamente la de un Android puro, y Motorola ha incluido muy pocas personalizaciones. Lamentablemente no encontraremos las mejoras software que tanto destacaron en el Moto X.
Así, ni las notificaciones activas ni la captura rápida ni la más relevante de ellas, la llamada Touchless Control, podrán ser utilizadas en un terminal que no integra el hardware necesario para dichas prestaciones.
Precio y disponibilidad: Motorola vuelve a España
Una de las sorpresas que nos espera con este nuevo dispositivo es la vuelta a nuestro país de Motorola. El Moto G comenzará a venderse el próximo 1 de diciembre en España por un precio (libre) de 179 euros para el modelo de 8 GB de capacidad.
El Moto G se venderá inicialmente a partir de hoy en Brasil y algunos países europeos, mientras que en las próximas semanas esa disponibilidad se extenderá a Latinoamérica, Europa y Canadá.