La estrategia de Samsung con sus móviles de gama alta no se ajusta a la del resto de marcas. El año pasado no renovó su Galaxy S4, pero no le hacía falta. Sigue siendo uno de los smartphones más competitivos: rápido, eficiente, con una gran pantalla Full HD Super Amoled de 5", una batería de larga duración y una amplia conectividad.
En diseño es muy similar al del anterior modelo, sencillo pero a la vez elegante, con materiales plásticos que aparentan buena calidad.
¿Tan rápido cómo parece?
Al igual que el HTC One, el Samsung Galaxy S4 tiene el procesador Qualcomm Snapdragon 600, con una GPU Adreno 320, lo que garantiza un rendimiento adecuado en un móvil de gama alta como este.
Pero existen "extrañas" diferencias con el HTC y otros modelos que también tienen este procesador. Esto podría deberse a que su hardware, en general, está mejor construido (no sería tan extraño). Pero hay que tener en cuenta que Samsung ya ha hecho trampas trucando sus terminales para que den mejores resultados en algunos benchmarks importantes. ¿Podría ser este el caso?